Ponerse hecha una arpía.
La expresión "ponerse hecha una arpía" significa, referido a una mujer, ponerse hecha una fiera o una furia. Arpía es un término que se aplica a la mujer perversa con un humor pésimo.
Esta expresión se basa en las arpías o Harpías, monstruos fabulosos, hijos de Neptuno y de la Tierra, sumamente voraces, que tenían rostro de mujer, cuerpo de buitre, con alas, garras en los pies y en las manos y orejas de oso. Las principales arpías eran Aello, Ocipeto y Celeno.