Estar bajo la égida.
La expresión "estar bajo la égida" significa estar bajo la protección, amparo o defensa.
La expresión alude a la piel de cabra o égida que cubría el escudo de Zeus, y que perteneciá en su momento a la cabra Amaltea, que amamantó al dios de pequeño.
Atenea grabó en dicho escudo la cabeza de la Medusa rodeada de serpientes, la cual convertía en piedra a todo aquel que se atrevía a mirarla.
Por extensión, los poetas llamaban égida a todos los escudos de los dioses.