El nudo gordiano.

La frase "el nudo gordiano" se utiliza cuando alguien tiene que soportar una gran afrenta o humillación, teniendo que hacer a la fuerza algo que no deseaba.

La frase está relacionada con una anécdota referida a Alejandro Magno.

Un oráculo había anunciado a los frigios, enfrentados en una guerra civil, que debían nombrar rey al primero que se les presentase montado en un carro tirado por bueyes. Así fue como el labrador Gordias llegó a ser rey de Frigia, región de Asia Menor, en la actual Turquía. En agradecimiento, fundó la ciudad de Gordion sobre el río Sangario y consagró su carro a Zeus: el yugo y su lanza estaban unidos por un nudo tan especial que no podían verse sus extremos, por lo que existía la leyenda de que quien deshiciese o desatase aquel nudo tenía garantizado el dominio de Asia.

Cuando Alejandro Magno se dirigía a conquistar el Imperio persa en el año 334 a. de C. pasó por la ciudad de Gordion. Tras intentar desatar el nudo de Gordias, ni corto ni perezoso sacó su espada y lo cortó diciendo: "Tanto monta cortar como desatar". Zeus mostró su agrado con una generosa tormenta de truenos y rayos.

Y, en efecto, Alejandro derrotó a Darío y conquistó Asia, formando el imperio más grande conocido hasta entonces.

Significado

El nudo gordiano: frase utilizada para referirse a una situación o hecho de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral.