Ser (o formar) una tempestad en un vaso de agua.

La expresión "ser una tempestad en un vaso de agua" se aplica a todo aquello que parece que va a traer muchas consecuencias y disgustos, cuando en la práctica se ve que no tiene importancia alguna.

La frase procede del orador Cicerón, quien la introudce en su tratado De legibus sobre las disensiones que en Arpino promovía Marío, el feroz rival de Sila:

Fluctus in simpulo.

De esta forma practicaba para otras acciones más graves como las que más tarde habría de suscitar en el mar Egeo.

Significado

Tormenta en un vaso de agua: se aplica a todo aquello que parece que va a traer muchas consecuencias y digustos, cuando en la práctica se ve que no tiene importancia alguna.